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Su nombre es Debby Heerkens, profesora del séptimo grado de una escuela en Holanda. Cuando llegó al salón de clase se subió al escritorio y comenzó a quitarse la ropa.
Los alumnos estaban sorprendidos por lo que hacía su maestra, algunos sacaron su celular para grabar.
Se trataba de una clase sobre la anatomía humana. La profesora tuvo la idea de enseñar a través de su cuerpo. Bajo la ropa traía un traje con el sistema muscular, órganos internos y la estructura ósea del cuerpo humano.
Esta maestra es conocida en su escuela por dar clases de forma creativa, pues considera que el aprendizaje no debe ser tedioso y monótono.
La profesora fue felicitada por sus colegas por su forma tan creativa de enseñar y de captar la atención de sus alumnos.
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